Imaginé ser moldavo
y vivir a dos horas de tu casa.
Listo para romper
la frontera entre nosotros.
Escribí cientos de poemas
sobre tu lengua
y el piercing que la agujerea.
Descubrirte
fue oler la aventura.
Me sentía
tan a gusto en lo miserable
El viento hoy nos hace iguales.
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