viernes, 28 de marzo de 2014

Qué duro es esperar a verte.
En esta globalización desmedida
ni siquiera tengo tu teléfono.
La imaginación vuela hasta el corazón de Yerma,
hasta el halo de la Rosa perdido en la espera.
Cuando se podía fumar en los bares
nos desconocíamos.
Eres mi ancla.


jueves, 27 de marzo de 2014

leer el diccionario de tus ojos
y equivocarse.
leer los pequeños obstáculos que nos separan.
creer más de lo debido en la
cura del cáncer
y en los problemas de la próstata.
como un receloso animal resuelto.
recubrir con una fina grasa de animal muerto
pequeños problemas,
sentirlos  parte del cuerpo.
(hace el frío que necesitamos)
una tarde pisoteamos la calle.
una tarde y otra y otra

a ver si sangraban el cemento y las piedras.


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Ahora te das cuenta de lo que es estar
realmente solo,
cuando no se te arriman ni las moscas.
En verano sudado he derramado mi agua
para que vengas a beber
y te has marchado a donde el sol guarda
los momentos de recordar.
Ahora te das cuenta de lo que quema la soledad
el arbitrio de las compañías mal fundadas.
El soslayo de la mirada en la esquina,
la sombra de ojos que te oculta,
el permeable sentido de lo inacabado.

lunes, 24 de marzo de 2014

prepárense el hambre
y el día, recójanlo en mantel doblado con migas.



miércoles, 12 de marzo de 2014


DESPEDIDA



Esperar el segundo
que la travesera transcribe,
esperar las montañas como un mar,
como olas de viento,
segundos transcritos en tu cabellera
                                                           al aire.
Se ve la cuenta de tus segundos  en tu frente.
Es o debería ser
lo más trágico; contagiando hebras de fina piel,
un aguacero: bajo esta nube estrellada,
un huracán, una caricia de estraperlo.
El tráfico de las horas muertas y sin sentido,
el hambre de los semáforos, las ganas.
Eres un duende saliendo de una hoguera,
eres un recital en toda regla, una forma de hablar.
Un rastrojo de mar,
ausencia de amor.
Escapar de uno mismo,
cualquiera sabe de qué escapamos,
como dormimos lentos y aguaceros
nos recorren durmiendo. Escapar.
Un segundo esperado minuciosamente.
Esperar paciente un resquicio,
una pequeña respuesta a los indicios más inesperados
del amor y la muerte,
mientras los hombres se descubren como animales,
Ideas descomunales calando como el agua
en las paredes viejas,
en las caras de los hombres.
Estuve esperando un hueco en la noche,
la lejanía de las palabras y el viento paralizante del corazón.
Rascando la piel hasta el hueso.
Arañando la superficie de las cosas para sentir su gravedad,
la fricción de los cuerpos contra el mundo.


Me sentí solo.

viernes, 7 de marzo de 2014

http://tamtampress.es/2012/10/16/un-discurso-del-poeta-gamoneda-que-ha-dado-la-vuelta-al-mundo/

ANTONIO GAMONEDA reclama la insurgencia poética contra la injusticia”, “Gamoneda llama a la revolución”… titularon los medios de medio mundo hace unos días. Redoblamos el discurso vibrante, sencillo e íntegro, que pronunció el poeta en el encuentro-homenaje a los Premios Cervantes. (Leído en la Biblioteca Nacional de España, Madrid, el 9-X-2012). Y aprovechamos la ocasión para anunciar una entrevista con el poeta astur-leonés, que publicaremos próximamente…
Por ANTONIO GAMONEDA
Saludo afectuosamente a las dignísimas autoridades civiles y académicas, con mención llena de gratitud de las que son regidoras de esta noble y tricentenaria Institución, y a vosotros, queridos y admirados compañeros en la distinción que nos congrega, y a todos ustedes, señoras, señores, amigas y amigos:
Toda significación cervantina es significación de nuestro amor y nuestro respeto a la persona y la obra dedon Miguel de Cervantes. Don Miguel fue un español genial, tristemente viviente en una España polarizada en el poder económico, fuese éste monárquico, eclesial o feudal, y en la pobreza, propietaria ésta tan solo de la indefensión, el analfabetismo y el hambre.
Algo, poco, he dicho ya de la persona. Voy a decir también de la obra. Sin rehuir el tópico. Y voy a auxiliarme citando a Nazim Hitmet, el gran poeta tueco del pasado siglo. Decía Nazim en unos versos de su poema “Don Quijote”:
“El caballero de la Eterna Juventud / obedeció, hacia la cincuentena, / a la verdad que latía en su corazón. / Partió una bella mañana de julio/ para conquistar lo bello, lo verdadero y lo justo. / Delante de él estaba el mundo/ con sus gigantes abyectos, / y bajo él, Rocinante, / triste y heroico. / Yo sé/ que una vez que se cae esta pasión/ y se tiene un corazón de un peso respetable, / no hay nada que hacer, Don Quijote, / nada que hacer: / hay que luchar con los molinos de viento.”
Está claro: los molinos son gigantes, los gigantes son poderosos, su ejercicio es la maldad, y el Caballero de la Eterna Juventud, el abatido, debe comprender y comprende, que su infortunada verdad sigue consistiendo en la causa necesaria de luchar contra esa maldad.
En Don Quijote, en su bella locura, hay un trasunto, una creación autorreferente de Cervantes. Incluso en el caso de que fuese inconscientemente activada, es una proyección de su vida. Don Miguel, para vivir, tenía que ofrecerse a la muerte; vender su sangre en el mercado de las batallas originadas por el enfrentamiento de intereses entre los poderosos.
Los escritores amamos la paz. Y todos ustedes. Pues bien, históricamente ahora mismo, ante el dolor español y planetario de una pobreza que comporta hambre, enfermedad y muerte, nuestro lenguaje (naturalmente, no hablo solo de la escritura poemática), ha de ser poética y moralmente subversivo. Y nuestra conducta. El sufrimiento de causa social es nuestro sufrimiento y penetra nuestra conciencia, que creación literaria que no lleve consigo conciencia no es creación.
Incruentos como Don Quijote, numantinamente resistentes, pacíficamente revolucionarios, queridos escritores cervantinos todos: “hay que luchar contra los molinos de viento”.
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jueves, 6 de marzo de 2014

El desprecio de muchas horas de sueño perdidas
Y soñadas en tu cuello.
El alegato en tus ojos de ira.
Arrepentida vorágine.
Estómago de hierro
Sangrante hasta el orgullo,
A la cabeza del atrevimiento.

La espera.
Frío intenso en la espera.
Desancosejo.
Una manera ataviada de razón
De hacer olvidar el prejuicio
De hacer aun sin sentido.
Rubor.

Por el tiempo que ha pasado
 sin decencia en el alma
Y la cabeza transcrita
En el cemento
Y el colmillo sangriento
Y perdido de la manera
En que los locos piden, a su pesar,  respuesta.

Por el tiempo que ha pasado
Mi cuerpo y mi tranquilidad
 secretamente desvencijada
Por el tiempo de la algazara
Por nuestro tiempo de araña tejiendo
Segundos encarcelados
Por ese momento llamo a tu puerta



miércoles, 5 de marzo de 2014



EXILIO, en la SalaViva, resultó ser una obra más que inmadura, lejana y futurible.
Nos divertimos, gracias a todos.