miércoles, 19 de febrero de 2014

ALTER EGO

Fue malintencionado aquel aviso de tormenta?
Porqué mi oído no para de sangrar?
Es siempre la pregunta la mejor respuesta.
Los locos lo anuncian a voz alzada.
Yo grito a la venidera guerra, para que venga.
Y luego pensaré en que pase pronto.

Errores ortogramaticales.

Yo solo quiero ser un pájaro vivo,
un ladrón de segundos.

El frío del invierno, otra vez.
Los huesos rotos, otra vez.
Únicamente puedo aguantar cuarenta y siete
unidades de dolor.
Algo así como una costilla sobre mi pecho.
A pesar de ello, no quiero limitarme:
enjugábase las lágrimas en el halo  de la rosa,
aquel mosquito parlanchín.

En todas las madreselvas he buscado un machete que inspeccione el terreno.
Y en todas se me ha perdido.
Puro estertor lingüístico,
auto-diccionario,
me pasé con la sal,
aunque ego me absuelvas,
tu, o yo, que somos lo mismo,
apáticas sombras,
burladeros engalanados de excusas,
sonreiremos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario